Translate

viernes, 10 de mayo de 2013

Autopercepción y creación de la imagen corporal.


El concepto de imagen corporal es un constructo teórico muy utilizado en el ámbito de la psicología, la psiquiatría, la medicina en general o incluso la sociología. Es considerado crucial para explicar aspectos importantes de la personalidad como la autoestima o el autoconcepto, o para explicar ciertas psicopatologías como los trastornos dismórficos y  de la conducta alimentaria, o para  explicar la integración social de los adolescentes.

Este desarrollo de nuestra autoimagen y autoconcepto comienza desde la niñez en el seno familiar y con las experiencias e información que asimilamos del entorno. Dicho desarrollo le hacemos en base a 3 componentes:

  • Perceptivo: tamaño y forma de nuestro cuerpo.
  • Cognitivo-afectivo: los pensamientos, sentimientos y valoraciones que nos provoca nuestro cuerpo (tamaño corporal, el peso, determinadas partes del cuerpo que nos gustan más, etc.).
  • Conductual: las consecuencias de lo anterior. Debido a cómo percibo mi cuerpo y cómo me siento con él, modifico mi comportamiento y adopto una actitud determinada (me acepto o me rechazo).

El producto de la autopercepción es subjetivo y puede discrepar con la realidad. Esto puede llevar a diversas enfermedades, que no solo conllevan cambios físicos, sino también psíquicos y sociales. Algunas de ellas son:


  • Anorexia:

La anorexia es una alteración de los hábitos y/o comportamientos involucrados en la alimentación motivada por la preocupación por la comida y el temor a ganar peso.

La persona enferma inicia un régimen para perder peso que conlleva la reducción de la cantidad de alimentos que se ingieren.

  • Bulimia:

La bulimia es un desorden alimenticio causado por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso corporal y es aspecto físico.

La persona enferma sufre episodios secretos de ingesta compulsiva de alimentos, seguida por métodos inapropiados para controlar el peso (como el vómito auto-inducido, el abuso de laxantes o la excesiva realización de ejercicio físico).

 
 
Como consecuencias de estas enfermedades se pueden desencadenar múltiples trastornos:
 



  • Somáticos: son debidos a la mala nutrición o al abuso de laxantes. Pueden ser problemas dermatológicos (color de piel blanco o amarillento, arrugas en la cara, uñas quebradizas, irregularidades menstruales, deficiencias de calcio y problemas óseos, alteraciones circulatorias, disminución del interés sexual, pérdida de dientes, etc.
  • Emocionales: obsesión, inestabilidad, culpabilidad, temores, ansiedad, irritabilidad, susceptibilidad, malhumor, depresión, tristeza, odio, etc.
  • Conductuales: reducción del repertorio de comidas, ejercicio físico excesivo, atracones seguidos de vómitos, comportamientos extraños, impulsividad, mentiras, consumo de alcohol y drogas, etc.


Referencias bibliográficas:



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario